En mi familia tenemos la suerte de contar con dos referentes en la historia del feminismo español: Jimena y Elisa Fernández de la Vega Lombán.
Las hermanas Fernández de la Vega, nacidas en 1895 en Vegadeo (Asturias), fueron las primeras mujeres estudiantes de Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela, en el año 1913.
Elisa y Jimena, gemelas y hermanas de mi bisabuela María Luisa, quisieron seguir los pasos de su padre médico, mi tatarabuelo Wenceslao Fernández de la Vega Pasarín. Estudiantes excepcionales, ingresaron en la Universidad como alumnas de enseñanza oficial no colegiada. Solo tres años antes, el 8 de marzo de 1910, el Gobierno había promulgado el Real Decreto que eliminaba la norma que prohibía a las mujeres acceder a la enseñanza universitaria.
Sus comienzos universitarios no fueron
fáciles, como se podía intuir. Una salida de tono de un profesor llevó a Elisa
y Jimena a levantarse en plena clase, abandonar el aula y tomar la decisión de
examinarse por libre. Su valentía obligó al académico a contactar con varios
compañeros de las gemelas para que intercediesen y, finalmente, a pedirles
disculpas. No fue lo único que tuvieron que aguantar: burlas en los pasillos de
la facultad o la reticencia de un profesor de Anatomía a que viesen hombres
desnudos.
Su brillantez académica continuó
y en 1919 ambas aprobaron con sobresaliente sus exámenes finales de Medicina,
con matrículas de honor. Jimena se alzó con el Premio Extraordinario al acabar
la carrera. Su hazaña además se tradujo en un premio oficial: la gran Cruz de
Alfonso XII por sus méritos académicos.
Las dos jóvenes ya licenciadas se trasladaron a Madrid para doctorarse, obteniendo de nuevo calificaciones extraordinarias. Desde ese momento, las gemelas iniciaron caminos diferentes en su vida y en el mundo de la medicina.
En 1996 la Universidad de Santiago de Compostela, con motivo de su 500 aniversario, les dedicó un vítor.
Un año después, el Ayuntamiento de Vegadeo les dedicó una calle, acto en el que nos pudimos reunir gran parte de la familia (mi madre, Ximena, es la segunda por la derecha y yo soy el niño de 9 años), incluidos nuestros parientes argentinos y en 2006 la universidad compostelana dio su nombre a la sede de su vicerrectorado de estudiantes. A este último acto acudió la entonces vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega (la primera por la derecha), sobrina de las pioneras que casi un siglo antes habían roto moldes en la ciencia.
- Bibliografía: Carlos Prego Meleiro (2017). Las hermanas Fernández de la Vega, un ejemplo del XX para el XXI.
- Fotografías facilitadas por mis padres.
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